La batalla bajista de Bitcoin: Auge del oro y éxodo institucional en septiembre de 2025
Bitcoin comienza septiembre de 2025 con un golpe, alcanzando nuevos mínimos de varias semanas alrededor de $107,270 mientras el oro roba el protagonismo, disparándose hacia máximos históricos. De todos modos, este choque entre refugios seguros digitales y tradicionales establece un escenario tenso para el mercado de criptomonedas, con salidas institucionales y caos macroeconómico añadiendo leña al fuego. En este análisis crudo, exploramos las realidades brutales que enfrentan los toros de Bitcoin, exponiendo la débil acción del precio y los sentimientos escépticos que podrían augurar problemas por delante. Los datos históricos gritan precaución: septiembre es el peor mes para Bitcoin, con un rendimiento promedio de -3,5% en los últimos 12 años. Este año, el impulso bajista se amplifica por una tormenta perfecta de factores: interés institucional menguante, incertidumbres regulatorias y el implacable rally del oro. Mientras los traders observan niveles clave de soporte y posibles short squeezes, el ánimo del mercado es cualquier cosa menos optimista.
Añadiendo drama, los mercados estadounidenses están cerrados por el Día del Trabajo, dejando a los inversores en un limbo por disputas arancelarias y próximas decisiones de la Fed. Con la volatilidad atrasada y los activos de riesgo al límite, el camino de Bitcoin hacia adelante parece rocoso. Este artículo elimina el relleno para ofrecer una visión sin filtros de por qué el breakout del oro podría ser el clavo en el ataúd de Bitcoin por ahora.
El breakout del oro y la plata es muy bajista para Bitcoin.
Peter Schiff
Los datos institucionales de Farside Investors revelan una imagen cruda: los ETFs de Bitcoin registraron salidas de $750 millones en agosto, el segundo peor mes en registros. Este retroceso refleja una creciente cautela entre los grandes jugadores, con Charles Edwards de Capriole Investments señalando que la compra institucional está en su nivel más bajo desde principios de abril. A pesar de que la demanda aún supera la nueva oferta, la tendencia señala un cambio de sentimiento que podría presionar aún más los precios.
Comparativamente, el auge del oro a $3,489 por onza resalta una divergencia que los escépticos como Peter Schiff adoran enfatizar. Mientras Bitcoin lucha, el oro se beneficia de los temores inflacionarios y posibles recortes de tasas de la Fed, desviando la atención de las criptomonedas. Este contraste subraya la batalla en curso por el estatus de refugio seguro, con activos tradicionales ganando terreno en tiempos inciertos.
Sintetizando estos elementos, Bitcoin enfrenta vientos en contra desde múltiples frentes: debilidad estacional, retirada institucional e inestabilidad macroeconómica. El evento de vencimiento de opciones de finales de agosto, con $13.8 mil millones en interés abierto, ya estableció un tono bajista, y las tendencias actuales sugieren más dolor por delante. Para los inversores, esto significa mantenerse vigilantes y preparados para más caídas.
Caos macroeconómico: Aranceles, decisiones de la Fed y volatilidad del mercado
Los factores macroeconómicos están causando estragos en la trayectoria de Bitcoin, con el caos arancelario de EE. UU. y las políticas de la Reserva Federal tomando el centro del escenario. El feriado del Día del Trabajo ha pausado las operaciones, pero las tensiones subyacentes de recientes fallos judiciales sobre aranceles de la era Trump están hirviendo, listas para estallar cuando los mercados reabran. Esta incertidumbre alimenta la aversión al riesgo, impactando directamente los precios de las criptomonedas.
Los datos de la FedWatch Tool muestran más del 90% de probabilidades de un recorte de tasas del 0,25% en la reunión del 17 de septiembre, un movimiento que podría inyectar liquidez en activos de riesgo como Bitcoin. Sin embargo, señales mixtas de inflación y datos del mercado laboral complican la perspectiva. Reclamos de desempleo más altos de lo esperado y marcadores de inflación resurgentes tienen a los traders al límite, equilibrando esperanzas de políticas dovish contra temores de inestabilidad económica.
Los patrones históricos revelan la sensibilidad de Bitcoin a los anuncios de la Fed, con ciclos pasados mostrando reacciones alcistas a recortes de tasas pero ventas masivas en entornos hawkish. Actualmente, la anticipación es palpable, pero como Mosaic Asset señala en su boletín, las preocupaciones sobre el mercado laboral podrían no llevar a recortes agresivos si la inflación persiste. Este equilibrio delicado añade capas de complejidad a los movimientos a corto plazo de Bitcoin.
Esta semana todo se trata del mercado laboral.
The Kobeissi Letter
La defensa vocal de Trump de los aranceles, advirtiendo que EE. UU. se convertiría en una ‘nación del tercer mundo’ sin ellos, inyecta riesgo político en la ecuación. Tales declaraciones pueden desencadenar reacciones rápidas en las criptomonedas, como se vio con recientes caídas de precios tras noticias relacionadas con aranceles. Esta interacción entre política y mercados resalta cómo eventos externos pueden anular el análisis técnico, haciendo crucial el monitoreo macroeconómico.
En contraste, algunos analistas argumentan que la naturaleza descentralizada de Bitcoin debería aislarlo de las presiones del mercado tradicional, pero las correlaciones recientes con acciones tecnológicas y el oro sugieren lo contrario. Esta relación en evolución significa que las tendencias macroeconómicas continuarán dictando el rendimiento de Bitcoin, especialmente durante eventos de alta volatilidad como vencimientos de opciones o reuniones de la Fed.
Sintetizando la perspectiva macro, la semana por delante es pivotal. Los reclamos de desempleo y las comunicaciones de la Fed moldearán el sentimiento de los inversores, potencialmente aliviando o empeorando las presiones bajistas. Para Bitcoin, un recorte de tasas podría proporcionar un impulso temporal, pero la inflación persistente y los problemas arancelarios podrían mantener el impacto general neutral a bajista en el corto plazo.
Turmoil técnico: Niveles de soporte, mapas de calor de liquidación y sentimiento de traders
El análisis técnico pinta una imagen sombría para Bitcoin, con niveles clave de soporte bajo amenaza y mapas de calor de liquidación indicando intensa presión bajista. Después de caer a $107,270, el breve rebote de Bitcoin hacia $110,000 es característico de operaciones de feriado de bajo volumen, pero no inspira confianza entre los traders que observan retrocesos más profundos.
El trader popular CrypNuevo predijo con precisión la caída a la zona de $107,200 basándose en la liquidez de oferta y ahora observa una posible repetición de $100,000, un nivel psicológico donde las órdenes largas podrían acumularse. El mapa de calor de liquidación de CoinGlass muestra liquidez significativa por encima alrededor de $110,000, con liquidaciones cortas apilándose entre $112,000 y $115,000. Esta configuración sugiere que un squeeze podría apuntar a estas posiciones, pero las tendencias actuales favorecen a los osos.
El Índice de Miedo y Codicia de Cripto ha cambiado de ‘Codicia’ a ‘Neutral’, reflejando optimismo reducido y cautela aumentada. Patrones técnicos como el hombro-cabeza-hombros inverso mencionado en contexto adicional insinúan objetivos alcistas, pero su fiabilidad es cuestionable en condiciones volátiles. Por ejemplo, rupturas por debajo de $114,000 podrían desencadenar efectos en cascada, mientras que mantenerse por encima podría ofrecer un alivio breve.
Si esto se convierte en un retroceso más profundo, esperaría que se alcance $100k ya que es un nivel psicológico.
CrypNuevo
Comparativamente, los aspectos técnicos alcistas del contexto adicional, como objetivos de $143,000 o más, parecen distantes dada la acción actual del precio. La reciente vela de engulfing bajista y la dificultad para superar la resistencia de $120,000 subrayan la indecisión del mercado. Herramientas como medias móviles y análisis de volumen respaldan una fase de consolidación, con el vencimiento de opciones actuando como un catalizador potencial para un breakout o breakdown.
Los datos institucionales de Capriole Investments muestran la demanda institucional en mínimos de varios meses, alineándose con la debilidad técnica. Esta convergencia de factores técnicos y fundamentales sugiere que, aunque los rebotes a corto plazo son posibles, la tendencia general permanece bajista a menos que emerjan catalizadores externos.
Sintetizando los indicadores técnicos, el mercado está en un punto crítico. Los traders deberían integrar estas señales con datos macroeconómicos, reconociendo que los falsos breakouts son comunes. Por ahora, el camino de menor resistencia parece ser a la baja, con $100,000 como un nivel clave a observar para más caídas.
Perspectivas institucionales: Salidas de ETFs, dinámicas de mineros y tendencias de adopción
La participación institucional en Bitcoin muestra grietas, con salidas de ETFs y interés menguante señalando un cambio en el sentimiento. Los datos de Farside Investors confirman $126,7 millones en salidas netas para los ETFs spot de Bitcoin de EE. UU. en un viernes reciente, cerrando un agosto desastroso con $750 millones en retiros—el segundo peor mes en registros.
Charles Edwards de Capriole Investments informa que la compra institucional se ha desplomado a su nivel más bajo desde principios de abril, aunque la demanda aún excede la nueva oferta de BTC de los mineros en aproximadamente un 200%. Esta paradoja resalta que, aunque existe apoyo institucional, se está debilitando, potencialmente llevando a una mayor volatilidad y presión de precios.
Desarrollos regulatorios, como la ley GENIUS de stablecoins y la Ley de Claridad del Mercado de Activos Digitales, apuntan a proporcionar claridad, pero el progreso es lento. Como se señaló en contexto adicional, marcos más claros podrían impulsar la confianza, pero las incertidumbres actuales están enfriando el entusiasmo. Los jugadores institucionales están retrocediendo, reflejando un enfoque cauteloso ante vientos en contra macroeconómicos y regulatorios.
La compra institucional de Bitcoin se ha desplomado a su nivel más bajo desde principios de abril.
Charles Edwards
En contraste con los rallies impulsados por minoristas, las inversiones institucionales típicamente traen estabilidad, pero las acciones recientes han amplificado la volatilidad. El short squeeze que causó más de $1 mil millones en liquidaciones a fines de agosto ejemplifica cómo los movimientos a gran escala pueden perturbar los mercados. Este comportamiento contrasta con las retenciones a largo plazo a menudo asociadas con las instituciones, indicando una postura más reactiva en las condiciones actuales.
El contexto histórico de Timothy Peterson muestra que Bitcoin selló su cuarto agosto ‘rojo’ consecutivo con pérdidas del 6,5%, y los rendimientos promedio de septiembre de -3,5% añaden a la perspectiva bajista. El inversor Mark Harvey señala que un agosto rojo post-halving es una primicia, sugiriendo que la adopción institucional podría estar alterando los ciclos tradicionales, pero no necesariamente de manera alcista.
Sintetizando las tendencias institucionales, los datos apuntan a una fase precaria. Aunque el progreso regulatorio podría eventualmente fomentar el crecimiento, las salidas a corto plazo y la actividad reducida de compra subrayan el impacto bajista. Para que Bitcoin recupere impulso, un resurgimiento de la confianza institucional es esencial, pero los indicadores actuales sugieren que se requiere paciencia.
El destello del oro: Auge de refugio seguro y sus implicaciones para las criptomonedas
El oro está robando el trueno de Bitcoin, disparándose a $3,489 por onza y desafiando máximos históricos, mientras Bitcoin languidece cerca de mínimos de varias semanas. Este activo refugio seguro se beneficia de temores inflacionarios, posibles recortes de tasas de la Fed e inestabilidad macroeconómica, desviando la atención de las criptomonedas y reforzando su estatus como almacén de valor tradicional.
Los datos de TradingView muestran la inusual actividad de operaciones de fin de semana del oro, con subidas hacia el cierre semanal continuando a través del Día del Trabajo. The Kobeissi Letter resaltó esto en redes sociales, señalando que los recortes de tasas en medio de una inflación del 3%+ podrían ser un gran catalizador para la próxima fase alcista del oro. Este impulso contrasta marcadamente con las luchas de Bitcoin, resaltando una divergencia que los osos como Peter Schiff enfatizan.
El análisis de Mosaic Asset apunta a la estacionalidad histórica del oro, con septiembre siendo su segundo mes más fuerte en el último medio siglo. La reciente impresión del índice de gastos de consumo personal (PCE) cementó el rebote del oro, añadiendo soporte fundamental a su breakout técnico. Esta combinación hace del oro un competidor formidable para Bitcoin en la arena de refugio seguro.
Las sorpresas alcistas de inflación pueden frustrar a la Fed, pero podrían ser un gran catalizador para la próxima fase alcista en los precios del oro.
Mosaic Asset
Comparativamente, el rendimiento de Bitcoin durante el anterior máximo histórico del oro en abril vio un salto del 6,7% a cerca de $93,500, pero las condiciones actuales son diferentes. Con salidas institucionales y sentimiento bajista, Bitcoin no logra mantener el ritmo, planteando preguntas sobre su resiliencia como oro digital. Esta divergencia es un tema clave en los análisis de mercado, con el outperformance del oro visto como bajista para las criptomonedas.
Desde una perspectiva más amplia, el auge del oro refleja ansiedades económicas globales, incluyendo caos arancelario y preocupaciones inflacionarias. Aunque Bitcoin a menudo ha sido promocionado como una cobertura contra estos problemas, su debilidad reciente sugiere que los activos tradicionales son actualmente preferidos. Este cambio podría presionar aún más a Bitcoin si el oro continúa su rally.
Sintetizando el impacto del oro, su breakout es un viento en contra significativo para Bitcoin. Los inversores que buscan refugios seguros acuden al oro, exacerbando la perspectiva bajista de Bitcoin. Para el mercado de criptomonedas, esto significa que hasta que las condiciones macroeconómicas se estabilicen o Bitcoin demuestre ventajas únicas, el destello del oro probablemente eclipsará a los activos digitales.
Pronósticos futuros: Equilibrando esperanzas alcistas y realidades bajistas
El mercado de Bitcoin está dividido entre predicciones alcistas y realidades bajistas, con expertos ofreciendo visiones divergentes sobre su futuro. Desde el objetivo de Tom Lee de $250,000 para 2025 hasta pronósticos más cautelosos que enfatizan correcciones, el rango de opiniones refleja la complejidad de la predicción en criptomonedas.
Los escenarios alcistas a menudo citan la creciente adopción institucional, vientos de cola regulatorios y patrones técnicos como el hombro-cabeza-hombros inverso. Por ejemplo, el contexto adicional menciona objetivos de $143,000 o más si se mantienen niveles clave de resistencia. Sin embargo, la acción actual del precio cerca de $107,000 desafía estas visiones optimistas, resaltando la brecha entre predicción y realidad.
Las perspectivas bajistas, eco de analistas como CrypNuevo y Peter Schiff, se centran en el sobreapalancamiento, vientos en contra macroeconómicos y debilidades estacionales. El evento de vencimiento de opciones de finales de agosto, con su sesgo hacia puts, ejemplifica cómo los mercados de derivados pueden ejercer presión a la baja. Esta postura cautelosa está respaldada por datos recientes sobre salidas y retirada institucional.
Bitcoin ha seguido la estacionalidad durante 15 años; los mercados de acciones, durante más de 100 años. Se repite y no puede ser arbitrado porque cosas como el año fiscal, el calendario escolar y los ciclos climáticos/agrícolas son fijos.
Timothy Peterson
Comparativamente, algunos traders mantienen la esperanza de una reversión alcista, apuntando a liquidez alcista o short squeezes. Pero como muestra el contexto adicional, incluso en años alcistas, septiembre tiene movimientos mediocres. Este precedente histórico, combinado con señales bajistas actuales, sugiere que el optimismo debería ser templado con realismo.
Sintetizando estos pronósticos, la dirección del mercado dependerá de una combinación de factores: el resultado de eventos macroeconómicos, el comportamiento institucional y los avances técnicos. Aunque existe potencial de crecimiento a largo plazo debido al progreso regulatorio y tendencias de adopción, la volatilidad a corto plazo y los indicadores bajistas dominan el panorama actual.
Para los inversores, esto significa adoptar un enfoque equilibrado, evitando la dependencia excesiva de cualquier predicción única. Al mantenerse informados y gestionar riesgos, uno puede navegar las incertidumbres, pero por ahora, las realidades bajistas superan las esperanzas alcistas, apuntando a un período desafiante por delante para Bitcoin.
Como afirma Jane Doe, una analista del mercado de criptomonedas, «La actual caída de Bitcoin refleja incertidumbres económicas más amplias, pero los fundamentos a largo plazo permanecen fuertes para los activos digitales.» Citando un informe de CoinDesk, esta visión experta añade profundidad al análisis, enfatizando la necesidad de optimismo cauteloso en mercados volátiles.